Una nueva estación de tren inspirada en los Guerreros de Terracota diseñada Atelier_62, un equipo de arquitectos formado por Luis Ruiz Andrés, Juan Pérez García y Rodrigo Martínez García, ha logrado ganar el segundo premio del concurso internacional Manni Group Design Award; el certamen organizado por el holding Manni Group al que pertenece la empresa Isopan Ibérica, juntamente con la entidad YAC.
Dos sencillas líneas curvas, como los techos de los antiguos edificios de arquitectura clásica china, definen una silueta que hará de la nueva estación de tren de Xi'An una referencia para China y el mundo entero. Esta es la idea de proyecto sobre la que se plantea el diseño de una estación de ferrocarril para ser construida off-site, utilizando materiales de construcción reciclados, mejorando los parámetros de aislamiento y albedo para evitar el efecto “isla de calor” y empleando sistemas de construcción en seco, reduciendo así el impacto medio ambiental del proceso constructivo.
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El proyecto
El centro del proyecto – los andenes de llegada y salida – se encuentra justo debajo de la intersección ficticia de las dos formas, generando así un espacio monumental que creará una experiencia única en el espectador. En todo momento, se ha pretendido que en cada escena vivida por el visitante resuene el eco del pasado que marcó a una sociedad tan singular como la china. Por ello, a pesar de buscar una imagen acorde con la estética del nuevo milenio, sus bases y fundamentos responden a la arquitectura más tradicional del lugar.
La armadura de los Guerreros de Terracota, símbolo cultural de la ciudad, inspira las láminas del tejado que reflejarán la luz del sol durante todo el día, dando a la estación un carácter único. Por otra parte, los pilares del complejo estarán recubiertos de un revestimiento de terracota, legado de la arquitectura tradicional local.
La atención a la tradición se aprecia también en la planimetría. De hecho, la estructuración del espacio y del proyecto está hecha como en los antiguos palacios: una organización del espacio público a través de una sucesión de plazas delimitadas y volúmenes funcionales que responden a las demandas propuestas. Tanto el hotel como las oficinas, las tiendas y el vestíbulo, se distribuyen en torno a plazas singulares, creando un paseo escenográfico en el que se siente la tradición.
Un proyecto basado en la arquitectura tradicional china
Desde un principio los arquitectos autores del proyecto tuvieron claro que el edifico debería impregnarse de la tradición local y surgir a partir de la reflexión formal y programática de la arquitectura china. Para ello, tomaron como referencia las icónicas pagodas, cuya cubierta conformada por sutiles curvas quizás fuera uno de los caracteres más representativos de la arquitectura oriental. Por otro lado, la presencia de los Guerreros de Terracota en el imaginario local, también fue de especial interés en términos de materialidad y de posible estrategia proyectual, empleando la repetición de un elemento como método para ordenar el espacio.
En segundo lugar, se abordó el análisis programático de la propuesta, estableciendo la relación entre los distintos usos: andenes, hall, plaza, oficinas, hotel y tiendas. Para ello se basaron en el planteamiento empleado en los palacios imperiales para ordenar el programa, a través de una secuencia ordenada de edificios y plazas.
Por último, trataron de sintetizar y unificar todos estos conceptos, desarrollando una propuesta en cuyas trazas se advierte la presencia de una cultura milenaria a través de una estrategia proyectual basada en la arquitectura tradicional china. Los distintos usos se ordenan a través de un sistema de llenos y vacíos, siguiendo las trazas de los antiguos palacios chinos, mediante una pauta conformada por pilares que evocaban la presencia de los Guerreros de Terracota y bajo una cubierta que unifica todo el conjunto, definida por dos curvas inspiradas en las pagodas orientales.
Una cubierta hacia el infinito
La cubierta se resuelve con dos trazos curvos inspirados en los tejados de las pagodas orientales. Se plantea con un sistema estructural en celosía de acero reciclado Manni Sipre y un sistema de cubierta a través de paneles aislantes Isodeck PVSTEEL de Isopan, que recuerda las escamas de las armaduras tradicionales.
El sistema de Manni Sipre está pensado para estructuras pesadas y se realiza a partir de acero reciclado. Se eligió este sistema ante la necesidad de cubrir grandes luces de forma eficaz. Las propiedades tecnológicas del acero nos permiten una gran libertad de expresión. Por otro lado, su extrema precisión mecánica permitía obtener grandes ventajas en términos de durabilidad y rentabilidad. A través de la introducción de sistemas de construcción en seco se consigue, además, un gran control del proceso constructivo off-site, así como una notable reducción de los costes y de residuos.
Para la cubierta, se utilizó el sistema de paneles sándwich aislantes ligeros Isodeck PVSTEEL que incorporan la tecnología de impermeabilización de Renolit. Se eligió este sistema con la intención de reproducir las escamas de las armaduras tradicionales en el acabado de cubierta. Mediante la sucesión de paneles lográbamos simular en forma y textura los comentados trajes.
Toda la cubierta se apoya sobre una trama de pilares conformados por el mismo sistema de acero reciclado. Para la fachada se optó por los cerramientos con paneles sándwich Isofire de Isopan, con aislamiento de lana de roca de Rockwool. Se seleccionó este sistema atendiendo a su versatilidad y sus excelentes propiedades acústicas de protección anti incendio y estéticas.
Los pilares del conjunto arquitectónico serán recubiertos por un revestimiento de paneles de terracota, herencia de la arquitectura tradicional local.
Construcción en seco para reducir el impacto ambiental
El uso de materiales reciclados en la estructura y los cerramientos reducirá de forma sustancial el impacto medioambiental de la propuesta, así como se fomentará la economía circular. De igual manera, el empleo de sistemas constructivos en seco, se traducirá en un control máximo del proceso constructivo, consiguiendo disminuir notablemente la cantidad de residuos y emisiones. El edificio en planta se resuelve a partir de una trama de pilares siguiendo una rejilla de 10x10 metros. Esta modulación facilita la respuesta estructural, así como el orden programático. Esta simplificación se traduce en un mayor control del proceso constructivo a través de su industrialización y la posibilidad de aplicación de tecnologías off-site para su desarrollo.
A esto se le añade el empleo del acero en la estructura. Un material que puede reciclarse infinitas veces sin perder ninguna de sus propiedades originales, por lo que su uso es de especial interés en términos de sostenibilidad y economía circular. Asimismo, el sistema de paneles escogido para el acabado de la cubierta, además de aludir a las escamas de los trajes tradicionales de los guerreros, amortigua el efecto “isla de calor” gracias al sistema “cool roof”, mejorando los parámetros de aislamiento y albedo, lo que se traduce en una reducción del consumo de energía del edificio y menores emisiones de CO2 a la atmósfera.
Por otra parte, en relación a las fachadas del complejo, se ha optado por un sistema de paneles con una reciclabilidad superior al 96% en peso y un contenido del 30% de material reciclado, unas características excepcionales en términos de sostenibilidad, contribuyendo a reducir también y sustancialmente el impacto medioambiental del proceso constructivo.
Finalmente, Atelier_62 no quiso dejar de lado las oportunidades que un edificio de esta índole puede generar para la economía local. Por ello, decidieron apostar por técnicas constructivas tradicionales a la hora de resolver el aplacado cerámico de los pilares del conjunto. Con su producción se fomenta el desarrollo de la economía del distrito, haciendo trascender el proceso constructivo más allá de los límites físicos de la estación.