Diseñar el futuro de las ciudades a través de soluciones arquitectónicas que integren tecnología, naturaleza e inclusión social: este era el objetivo de la sexta edición del Manni Group Design Award, un concurso internacional de arquitectura promovido por Manni en colaboración con YAC.
Tras el éxito de las ediciones anteriores, el concurso 2025 invitó a diseñadores de todo el mundo a enfrentarse al reto de la Vertical Farming: desarrollar estructuras modulares, sostenibles y replicables capaces de producir vegetación y valor social en el corazón de una metrópolis compleja como la ciudad de Los Ángeles.
Agradecemos enormemente a quienes aceptaron este reto: los proyectos recibidos demuestran un altísimo nivel de visión, concienciación e interés por las tecnologías offsite, confirmando cómo la arquitectura puede ser un motor de cambio sostenible. Veamos juntos los proyectos ganadores:
🥇 Primer Premio | Organic Machine | Country Farmer
El proyecto "Organic Machine" del equipo Country Farmer replantea el concepto de Vertical Farm como un organismo vivo y autosuficiente. En un escenario urbano marcado por las crisis climáticas, la escasez de alimentos y la fragilidad ecológica, el edificio se comporta como un sistema biológico: absorbe energía, regula el calor, recicla el agua y reacciona de forma autónoma a los estímulos externos. La arquitectura ya no es un instrumento de control sobre la naturaleza, sino una extensión evolucionada de ésta, capaz de regenerar el tejido urbano y fomentar la resiliencia de las comunidades.

Todo el sistema, desde la estructura hasta el revestimiento y la gestión técnica, se diseñó tomando como modelo la estructura de las hojas. Los paneles triangulares de ETFE integrados con BIPV (Building Integrated Photovoltaics) realizan una "fotosíntesis" arquitectónica, mientras que la estructura de acero offsite adopta el patrón de las nervaduras. Este patrón modular no sólo tiene una función técnica, sino que crea un ritmo visual que refuerza la identidad de la Vertical Farm como nuevo hito urbano.

El proyecto se organiza en torno a una torre tecnológica que distribuye recursos como luz, nutrientes e información, igual que harían las raíces en un sistema vegetal. El interior alberga espacios altamente especializados: desde zonas de procesamiento de cultivos hasta laboratorios de control de calidad y una biblioteca vertical. Cada elemento está diseñado para maximizar la eficiencia, la higiene y la productividad, haciendo de la Organic Machine no sólo un centro agrícola urbano, sino un dispositivo de innovación y concienciación.

El proyecto «Organic Machine» fue galardonado con el 1º puesto y la Mención de Oro de Manni Sipre "The Power of Steel".
🥈 Segundo Premio | VerticLA | Halon
"VerticLA: The Green Ascent" redefine la Vertical Farm como una montaña urbana: un ecosistema construido que combina agricultura, arquitectura y cohesión social. El proyecto se desarrolla a lo largo de tres edificios adosados, cuyas cubiertas planas presentan FORTELIA, unidas por una superestructura de acero visto que da coherencia visual y alberga elementos funcionales como los sistemas de recogida de aguas pluviales. Cada nivel está diseñado para una función específica, integrando cultivo, restauración, educación y comunidad. La cubierta verde se transforma en un parque público, proporcionando un oasis natural en el corazón del barrio del sur de Los Ángeles.

En el núcleo del proyecto está el deseo de generar conexiones. Los habitantes de la residencia de ancianos adyacente participan en actividades agrícolas conjuntas que estimulan el bienestar y la participación. Las escuelas primarias locales acceden a las instalaciones para realizar talleres, visitas guiadas y actividades educativas. VerticLA se presenta así como un "aula viviente", un espacio que enseña sostenibilidad a través de la experiencia directa, fomentando el intercambio entre generaciones. La agricultura no sólo es productiva, sino que se convierte en un vehículo de inclusión y concienciación.

La Vertical Farm produce una variedad de cultivos centrados en los microgreens, de alto rendimiento nutricional, y la albahaca, una planta emblemática muy demandada en California. Un sofisticado sistema interno de recuperación de la humedad para el riego reduce drásticamente el consumo de agua. La doble piel de la fachada, compuesta por una capa vegetal exterior y una pared interior de alto rendimiento, mejora la eficiencia térmica y mitiga el efecto isla de calor urbana, lo que demuestra cómo la arquitectura puede convertirse en un agente activo de regeneración medioambiental y social.

🥉 Tercer Premio | FARMA – South L.A. Learning Lab | Andrea Margadji
En el corazón del sur de Los Ángeles, "FARMA - South L.A. Learning Lab" propone una idea revolucionaria de Vertical Farm: no una máquina cerrada y autorreferencial, sino un organismo vivo que crece junto con la comunidad y refleja sus ritmos. El proyecto nace del deseo de volver a conectar a las personas con los alimentos y la naturaleza en un contexto urbano marcado por la desinversión y la escasez de recursos. Tres patios abiertos marcan el trazado, convirtiéndose en espacios de encuentro, aprendizaje e intercambio: no simples vacíos entre edificios, sino plazas verdes donde la tecnología y el offsite se encuentran con la humanidad.

El edificio se desarrolla según una retícula modular de 3x3 metros, ideal para la prefabricación y la escalabilidad en el tiempo. La estructura de acero garantiza robustez y adaptabilidad, mientras que la fachada cuenta la historia del paso del tiempo: en la parte inferior, los paneles ADDVision con aislamiento de lana mineral promueven el confort y la seguridad; en la parte superior, los paneles giratorios de acero Corten responden a la luz y al clima, transformándose en una piel dinámica de alto rendimiento. No se trata de un simple revestimiento, sino de un sistema sensible que regula la luz y la temperatura en función de las necesidades de los cultivos, garantizando la eficiencia energética y la continuidad estética.

Un elemento clave del proyecto es la cubierta con FORTELIA de Isopan, galardonada con la Mención de Oro "Flat Roof Solutions". Además de garantizar un elevado aislamiento, el sistema FORTELIA facilita el anclaje de los paneles fotovoltaicos y contribuye a la gestión del microclima interior, transformando la cubierta en una verdadera infraestructura ecológica. En un barrio que necesita urgentemente una regeneración social y económica, esta Vertical Farm se convierte así en un laboratorio público: no sólo para cultivar alimentos, sino para sembrar conocimiento, participación y confianza en el futuro.

El apoyo de socios de excelencia
Esta edición del MGDA ha contado con socios técnicos e institucionales de primera categoría:
ROCKWOOL, líder en el mundo de la lana mineral, ha confirmado su compromiso con la construcción sostenible premiando el mejor proyecto de seguridad contra incendios con la Mención de Oro "Fire Safety".
BASF, mayor empresa química internacional, participó activamente en el diálogo sobre el futuro de las tecnologías para el entorno construido.
ZERO, empresa italiana de deep-tech a la vanguardia de la agricultura vertical, contribuyó de forma fundamental a evaluar la viabilidad y la innovación aplicadas en los proyectos.
GELORA Solutions crea valor en la cadena de frío ofreciendo soluciones a medida, fiables y sostenibles para entornos de temperatura controlada. Con más de 12 años de experiencia internacional, integra las tecnologías de la Industria 5.0 y la gestión de activos para reducir las emisiones, optimizar el consumo y preservar los alimentos y los recursos.
La iniciativa también recibió el Patrocinio Institucional del Consulado General de Italia en Los Ángeles, reforzando así el vínculo entre el diseño italiano y los grandes temas de la innovación urbana a escala internacional.
Arquitectura que multiplica las posibilidades de futuro
El Manni Group Design Award se confirma como un observatorio privilegiado de la evolución de la arquitectura offsite y de su papel estratégico en la transformación de las ciudades. Las Vertical Farms imaginadas por los participantes no son sólo lugares para la producción de alimentos, sino infraestructuras multifuncionales al servicio de sectores clave como el farmacéutico, el biotecnológico y la investigación científica.
Los proyectos ganadores demuestran cómo la arquitectura puede convertirse en una plataforma tecnológica y cultural, capaz de activar nuevos ecosistemas urbanos, promover la resiliencia y fomentar la integración entre naturaleza e innovación.
Nos vemos en la próxima edición para seguir imaginando -y construyendo- un futuro mejor.