Las cubiertas verdes se han utilizado en construcción a lo largo de la historia en diversas partes del mundo y diferentes zonas climáticas.
Las razones para su uso son: garantizar la impermeabilización y la protección frente al viento y las oscilaciones térmicas en la cubierta de los edificios.
La cubierta verde
La cubierta de un inmueble se trata de un elemento integrante de la envolvente constructiva. Su caracterización como verde implica una modificación de la estructura de la propia cubierta, pero también le confiere rasgos y prestaciones específicas en función de su configuración.
Las cubiertas verdes se pueden clasificar en dos categorías:
- ajardinamiento extensivo
- ajardinamiento intensivo
Principalmente, esta subdivisión distingue el volumen y peso de las capas de vegetación utilizadas, el tipo de vegetación que se puede utilizar y el mantenimiento que requiere.
Cubierta verde extensiva
La cubierta verde de tipo extensiva es la más sencilla y se caracteriza por un mantenimiento casi autónomo. Se utiliza para mejorar las prestaciones de la cubierta y mitigar el impacto medioambiental.
La vegetación utilizada en GreenROOF, el tipo de cubierta verde realizada por Isopan en colaboración con la empresa Daku, tiene una buena capacidad para extenderse y autoregenerarse. Su vegetación es resistente, incluso a temperaturas extremas y periodos breves de sequía.
El espesor de la capa vegetal se concentra en pocos centímetros, e incluso el peso de un metro cuadrado de la estratigrafía es mucho menor que el de otros tipos de cubiertas verdes. Soporta cargas entre 80 y 150 kg / m2.
El mantenimiento de este tipo de cubierta verde se ha reducido al mínimo y, por lo general, son suficientes dos inspecciones al año para controlar el sistema, comprobar el estado de la vegetación y, en última instancia, extraer las malas hierbas y limpiar los drenajes.
Estas características la convierten en una solución muy factible, también en el caso de la restauración de edificios cuyas estructuras de carga no se diseñaron específicamente para soportar cargas superiores.
La vegetación más utilizada es el sedum, una variedad de planta de la familia de las suculentas y crasuláceas muy extendida en entornos naturales de diversas latitudes y condiciones climáticas. También es posible escoger otro tipo de vegetación, como por ejemplo el césped. Sin embargo, aunque el espesor de la capa vegetal no cambia, ciertos tipos de césped requieren riego, fertilización, poda y una supervisión más frecuente, lo cual incrementa el coste del mantenimiento ordinario.
Cubierta verde semi-intensiva e intensiva
Cuando se habla de cubierta verde de tipo semi-intensivo e intensivo, no es erróneo imaginar verdaderos jardines en los que se puede elegir la vegetación con total libertad: césped, plantas, matorrales, árboles. De hecho, en este caso, la denominación correcta es jardín intensivo.
Sin embargo, esta variedad de elección implica un mantenimiento acorde al tipo de vegetación plantada, que puede ir desde algunas inspecciones al año hasta inspecciones con una frecuencia semanal.
Además de las operaciones de control de los elementos sistema, hay que cortar y podar el césped y realizar todas las demás tareas necesarias para mantener un jardín tradicional, incluido el riego. Esto implica necesariamente un mayor coste de mantenimiento durante la vida de la construcción en comparación con una cubierta extensiva.
El espesor de la capa vegetal debe ser proporcional a la necesidad de las plantas. Además, la carga resulta más importante y puede alcanzar picos notables en el caso de que se planten arbustos y árboles.
Una cubierta verde de acuerdo a normativa
Para realizar de forma correcta una cubierta verde, se pueden consultar las Normas nacionales para la construcción de cubiertas planas y su impermeabilización (AENOR) y las Normas tecnológicas de jardinería y paisajismo sobre cubiertas verdes NTJ 11C que se aplican a Cubiertas Verdes.
La normativa define que cubierta ecológica extensiva (o cubierta vegetal extensiva) es un tipo de cubierta de edificios y construcciones afines con acabado vegetal de tratamiento extensivo y con unos requerimientos de mantenimiento muy bajos o nulos una vez consolidada la vegetación. Las plantas se cultivan sobre una capa de sustrato de 15 cm de espesor, como máximo y, en general, las plantas no deben llegar a superar los 50 cm de altura. El peso de la capa de sustrato y capa de vegetación generalmente es inferior a 120 kg / m2. Las cubiertas ajardinadas intensivas (o cubierta vegetal intensiva) son un tipo de cubierta de edificios y construcciones afines con acabado vegetal de tratamiento intensivo o semiintensivo y con unos requerimientos de mantenimiento normales. Las plantas se cultivan sobre una capa de sustrato de 15 cm de espesor, como mínimo. El peso de la capa de sustrato y capa de vegetación generalmente es superior a 120 kg / m2.
Además de la vegetación, una cubierta ajardinada debe constar de un soporte resistente, una formación de pendientes, una barrera contra el vapor, aislamiento, impermeabilización, drenaje, filtrante y sustrato.
Asimismo, se definen que los requisitos que debe satisfacer una cubierta verde son:
- estabilidad y resistencia mecánica;
- seguridad en caso de incendio;
- salubridad;
- seguridad de uso;
- protección contra el ruido;
- ahorro de energía y protección térmica, y
- durabilidad de la impermeabilización.