La construcción sostenible constituye una oportunidad para innovar en las tecnologías de construcción con una óptica cada vez más respetuosa con el medio ambiente y las personas que viven en él.
Las tecnologías eficientes son la clave para competir en el mercado de la construcción, desde la recalificación energética de los edificios existentes hasta la realización de otros nuevos.
La construcción sostenible también apoya el crecimiento económico
La construcción juega un papel muy importante en el desarrollo sostenible. La innovación, las competencias y la integración son los medios a través de los cuales se puede hacer un uso más inteligente de los recursos, aumentar la eficiencia energética de las construcciones y seguir procesos de recuperación y reciclaje.
Estas medidas pueden comportar consecuencias positivas bajo diferentes puntos de vista: desde la reducción del impacto de las construcciones en el medio ambiente hasta la mejoría del nivel de confort de los edificios.
La inversión en investigación y desarrollo de soluciones que comporten eficiencia energética y ahorro es la mejor manera de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar la competitividad económica en el sector de las construcciones.
Un mercado cada vez más atento al medio ambiente
Además de ser ventajosa para el medio ambiente, la difusión de materiales y servicios considerados al aspecto de reutilización y optimización de los recursos responde a una demanda precisa del mercado. Cada vez más clientes se preocupan por la sostenibilidad de los productos que utilizan. La construcción no es una excepción: se trata de un sector importante para limitar las emisiones de gases con efecto invernadero e influir, por consiguiente, en los cambios climáticos.
De hecho, se estima que el 40% del consumo de energía primaria total la absorben los edificios. Por tanto, el diseño de inmuebles más eficientes resulta determinante para proteger el medio ambiente.
Además, las técnicas de construcción sostenibles permiten reducir los costes de gestión de los edificios y aumentar el valor del inmueble.
Según el Green Building Council, los inmuebles diseñados según los criterios de la sostenibilidad ofrecen ambientes tan confortables que incluso aumenta la productividad de los usuarios que viven, trabajan y estudian en su interior.
La construcción circular
La construcción se convierte en el campo donde sacar más provecho de la creatividad, el diseño y las innovaciones tecnológicas disponibles en el mercado. Por tanto, se debe reinventar el proceso de construcción a partir del diseño y de la elección de las técnicas de construcción y de los materiales a utilizar.
Para poder cumplir el objetivo europeo de reciclar al menos un 70% de los residuos de la construcción y los derribos, se debe pensar en el edificio según el principio de la circularidad. Esto comporta la adopción de las mejores tecnologías disponibles, la opción de utilizar productos certificados con etiqueta ecológica y la preferencia por empresas con certificación en medio ambiente.
La sostenibilidad y la eficiencia energética representan el desafío que vivirá el sector en los próximos años, ya sea en las reformas de seguridad del patrimonio de edificios o en la nueva construcción.
La sostenibilidad de la construcción en seco
Desde esta óptica, resulta significativo fomentar las construcciones en seco. Esta tecnología de construcción llama la atención del mercado porque industrializa el proceso de construcción y lleva al sector un patrimonio de innovaciones útiles para seguir los objetivos de sostenibilidad.
La construcción en seco se basa en el montaje mecánico de elementos estructurales, que pueden estar realizados con madera, acero, hormigón o materiales mixtos, y de revestimiento, fabricados según el método industrial.
Este sistema de construcción presenta importantes ventajas, que pueden servir de impulso para el desarrollo sostenible del mercado de la construcción, desde el ahorro de agua hasta la optimización en el consumo de materiales, pasando por la seguridad en la obra.
En este escenario, la formación de los trabajadores y la actualización de las competencias se convierte en un factor estratégico para la competitividad.
Formación para la sostenibilidad
El mercado de la construcción, con las necesidades de prevenir el riesgo sísmico e hidrogeológico, de lograr la eficiencia energética del patrimonio de construcción y de dar seguridad a las construcciones existentes; el desarrollo y la competitividad en los próximos años en la formación profesional serán objetivos esenciales a conseguir.
Los procesos formativos deben ofrecer el conocimiento de nuevos materiales y tecnologías, y el conocimiento de una gestión eficaz del proceso de construcción, con el fin de obtener las prestaciones deseadas de confort, duración y eficiencia.
Industrialización y precisión
La industrialización en la construcción comporta las ventajas de dicho enfoque: altas prestaciones, precisión, calidad certificada y garantizada y certeza de los plazos y los costes de construcción, además de contribuir a la cualificación de los trabajadores y a simplificar el proceso de construcción en la obra.
De la obra a la planta
Si la fabricación de los componentes se realiza en una nave, es allí donde se concentra la fuerza de trabajo. Las estructuras, los revestimientos y las divisiones internas los realiza mano de obra especializada.
El número total de los trabajadores de la obra se reduce, pero, al mismo tiempo, se incrementa la profesionalidad, las relaciones laborales se vuelven más estables y las condiciones de trabajo más controladas y seguras. Además, la construcción en seco necesita nuevos perfiles profesionales.
Energías renovables y ocupación
El primer motor de crecimiento que caracteriza el mercado de la construcción sostenible se encuentra en el campo de la gestión energética de los edificios: las energías renovables. De hecho, en los últimos años se han desarrollado nuevas tecnologías que responden al aumento de la demanda.
Las instalaciones se han convertido en un elemento fundamental para la sostenibilidad de los edificios. Este desarrollo ha comportado un crecimiento de los niveles de ocupación en el sector, además de una difusión de tecnologías con un rendimiento y accesibilidad cada vez mayores.