La fachada ventilada es un sistema formado por varias capas, cada una con una función y unas características muy concretas.
A pesar de que el esquema de composición sea bastante rígido en la distribución de los elementos, el mercado ofrece muchas soluciones para garantizar prestaciones que sean resistentes al paso del tiempo.
Estratigrafía y materiales de la fachada ventilada
Como se ha dicho, la fachada ventilada está formada por una estratigrafía básica fija. A modo de esquema, además del soporte de pared, están presentes al menos un panel aislante, una estructura portante y un revestimiento externo.
La finalidad de dichos revestimientos es aportar ventajas en lo referente al aislamiento térmico y acústico, y proteger las paredes externas contra la acción de la lluvia y el viento con una gran calidad estética.
Para alcanzar los objetivos funcionales, la fachada ventilada se configura como una solución de construcción multicapa, donde los elementos generalmente se montan en seco. La estructura metálica portante está fijada en voladizo en la pared perimetral del edificio, con el uso de abrazaderas y anclajes. Este sistema de construcción permite montar las diferentes capas una tras otra. Entre la pared externa y el revestimiento, es indispensable crear una cámara de aire. Esta constituye el corazón de todo el sistema desde el punto de vista funcional.
Cámara de aire de ventilación
La discontinuidad entre el revestimiento externo y el muro de carga permite crear las condiciones para la cámara de aire. En verano, la cámara de aire aprovecha el efecto chimenea para disminuir la incidencia del sol y ralentizar el desfase térmico de la pared. En invierno, con la misma función, canaliza el vapor de agua procedente del interior, manteniendo secas las paredes de la cámara y evitando la formación de condensación.
Capa aislante
La capa aislante está formada por paneles aislantes que, si se diseñan y se montan correctamente, garantizan una excelente planeidad. Estos paneles aislantes deben tener las siguientes características: transpirabilidad, resistencia al moho, resistencia al fuego e impermeabilidad en caso de revestimiento externo con junta abierta.
La capa aislante mantiene la uniformidad de temperatura entre las diferentes zonas de la pared, eliminando los puentes térmicos. La selección del material aislante y del espesor son el resultado de las diferentes características de diseño y de las prestaciones que se requieren en el edificio.
Estructura de soporte
La estructura de soporte, o subestructura, está formada por metal, aluminio y acero inoxidable y comunica la pared del edificio con el revestimiento externo.
Debido a los esfuerzos a los que se somete por el peso del revestimiento y del viento, se debe dimensionar correctamente. En la definición de la estructura también influyen las condiciones ambientales del edificio y las dimensiones de la fachada.
Los dispositivos de fijación son de metal y existen diferentes tipos divididos en dos grandes macro-familias: sistemas puntiformes y sistemas difusos. Los segundos se utilizan más porque evitan los puentes térmicos y descargan el peso del revestimiento en las estructuras de carga, los pilares y las losas, garantizando una mayor fiabilidad.
Revestimiento
El revestimiento externo debe cumplir requisitos estéticos y cualitativos. Algunas de las características previstas son la facilidad de mantenimiento, la durabilidad, la resistencia al agua y la resistencia al fuego. También se precisa de una buena resistencia mecánica al viento y, en general, a los agentes atmosféricos.
Estas características las ofrecen numerosos revestimientos:
- HPL (laminados de alta presión);
- paneles de lana de roca;
- terracota;
- cerámica;
- panel compuesto de aluminio, y
- chapas perforadas y chapas estiradas.
Paneles aislantes
En algunos casos, se puede simplificar la realización de la fachada ventilada utilizando paneles sándwich. Formados por dos capas de metal que contienen un panel aislante, están asociados al revestimiento de la fachada, con el que crean la cámara de ventilación del sistema. Los paneles metálicos aislantes son fáciles de instalar, ligeros y manejables.