El test para edificios, cámaras frigoríficas y salas limpias

Permite detectar las pérdidas de aire de una estructura de construcción y valorar su tasa de renovación del aire, midiendo la hermeticidad: se trata del Test de Blower Door, utilizado tanto para evaluar la permeabilidad de los edificios como la de las cámaras frigoríficas y de las salas blancas (clean-room). El procedimiento de medición de dicho dato está regulado por la norma UNI EN 13829 Aislamiento térmico. Determinación de la estanquidad al aire en edificios. Método de presurización por medio de ventilador.

El principio del Test

A través de un ventilador, el aire se introduce en la estructura bajo prueba, asegurándose de que existe una diferencia preestablecida entre la presión interna y la externa. Este tipo de ventilador, llamado Blower-Door, se instala en el marco de la puerta de entrada. El flujo de aire medido por los instrumentos conectados al ventilador se divide luego por el volumen del edificio y se compara con otras estructuras para determinar el grado de hermeticidad. Realizar el Test, por lo tanto, es esencial especialmente para aquellos edificios o para aquellas áreas en las que se deben lograr altos rendimientos de energía térmica.

Los valores típicos son:

• casa pasiva <= 0,6 /h
• edificio con bajo consumo energético <= 2,0 /h
• edificio con sistemas de ventilación forzada <= 1,5 /h
• edificio tradicional <= 3,0 /h

Las tres fases del test de Blower Door

Son tres las fases en las que se divide el test de Blower Door

• En la primera fase, se inspecciona toda la superficie del edificio o del área objeto de evaluación, con el fin de detectar eventuales pérdidas.
• A continuación, en la segunda fase se crea una depresión creciente registrando el flujo del volumen de aire.