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Anatomía de una fachada ventilada: estructura y tecnología

Fachadas

Estratigrafía funcional de una fachada ventilada

Las fachadas ventiladas pueden asumir diferentes configuraciones según el tipo de elementos funcionales elegidos y sus características. Además de ser elementos distintivos desde el punto de vista estético, pueden convertirse en un elemento funcional y determinante. 

 

Estratigrafía de una fachada ventilada

Las fachadas ventiladas son cerramientos verticales que desempeñan un importante papel para el aislamiento del edificio, la eficiencia energética y la reducción del impacto de los agentes atmosféricos en la construcción inferior.

Se trata de una pared externa y opaca, revestida con elementos que pueden variar en material, tamaño y forma. Además, dependiendo de las características técnicas consideradas, existen diferentes clasificaciones del sistema de fachada ventilada. Sin embargo, en todos los casos los elementos se colocan en seco mediante el uso de sistemas de fijación mecánicos o incluso químicos, una estratigrafía funcional recurrente.

A partir del edificio hacia el exterior, además del soporte de pared, una fachada ventilada está formada por los siguientes elementos:

  • aislamiento térmico;
  • cámara;
  • estructura de soporte, y
  • revestimiento.

 

La importancia del aislamiento térmico

Para conseguir reducir las necesidades energéticas de los edificios, las paredes de la fachada deben garantizar valores bajos de transmitancia térmica. Una manera de conseguir estos valores es realizando una capa aislante de espesor adecuado. La configuración de la fachada ventilada permite preparar una capa aislante continua y con el espesor adecuado para los objetivos de aislamiento del edificio.

Los materiales termoaislantes que se pueden utilizar son diferentes y se presentan en varias formas y dimensiones. La lana de roca se utiliza en este tipo de solución gracias a sus propiedades aislantes y de baja absorción de agua y humedad, lo que mantiene la integridad del material con el tiempo. Además, las fibras de lana de roca son intrínsecamente no combustibles, lo que hace este material apto para desempeñar una función retardante ante incendios.

También existe una solución que combina las ventajas de los paneles sándwich con las excelentes prestaciones térmicas y acústicas. Se trata de paneles formados por dos placas de metal, con un núcleo aislante. La facilidad de colocación, la resistencia y las prestaciones certificadas que caracterizan este tipo de producto, lo convierten en una solución excelente para la realización de las fachadas ventiladas.

 

La cámara, el secreto de la fachada ventilada

El funcionamiento y la eficacia del sistema de fachada ventilada se basan en la cámara de ventilación, es decir, una cámara situada entre la capa termoaislante y la de estanqueidad al agua. Esta cámara de ventilación contribuye a controlar las características higrotérmicas de la pared porque el flujo de aire que pasa en su interior baja las temperaturas superficiales en las épocas más calurosas y favorece la eliminación de la humedad sobrante.

De hecho, el efecto chimenea, garantizado por aberturas adecuadas de toma y salida de aire situadas en la parte inferior y superior de la pared, genera un flujo de aire ascendente que permite evacuar el vapor de agua procedente del interior, evitando el fenómeno de condensaciones intersticiales y eliminando los efectos negativos de posibles infiltraciones de agua procedentes del exterior.

El espesor de la crujía de aire se puede determinar tomando como base los objetivos energéticos, las condiciones ambientales en función de la construcción del edificio y la selección de los materiales.

 

La estructura de soporte

La estructura de soporte, o subestructura de la fachada ventilada, tiene como objetivo asegurar el revestimiento externo del edificio a través de elementos de fijación. Por tanto, es un sistema formado por estructuras de soporte y abrazaderas que deben tener una longitud suficiente para absorber las tolerancias de construcción y para contener el espesor del aislante térmico y el de la crujía de aire. Puede estar formado solo por montantes en dirección vertical; solo por travesaños en dirección horizontal; o por montantes y travesaños, que realizan una subestructura en dos niveles.  En este último caso, los montantes tienen la función de distanciar el revestimiento externo de la capa aislante.

En general, los perfiles y los bastidores se realizan con acero galvanizado, acero inoxidable y/o aleaciones de aluminio porque garantizan un excelente comportamiento estático con espesores y pesos reducidos. Sin embargo, también existen soluciones en madera y en materiales compuestos.

 

La variedad del revestimiento

La capa de revestimiento tiene la función de proteger la fachada de los agentes atmosféricos y de contribuir a la estética de todo el edificio. Normalmente, está realizada con espesores que no permiten una aportación en términos de aislamiento térmico. Sin embargo, constituye la pared de la cámara de ventilación. Precisamente por este motivo, se pueden elegir los paneles de acabado entre muchos materiales disponibles, en función de:

  • el sistema de fijación;
  • la resistencia a las descargas térmicas y mecánicas;
  • la resistencia a las radiaciones solares;
  • la resistencia al fuego;
  • la resistencia al agua;
  • la facilidad de limpieza y de mantenimiento, y
  • la durabilidad.

Además de estos requisitos, debido a la amplia gama de materiales disponibles, se puede elegir en función del aspecto y de la coherencia con la calidad arquitectónica del edificio.

En función del peso, los revestimientos pueden ser más ligeros o más pesados. Este aspecto influye en la decisión de qué subestructura adoptar para realizar la fachada ventilada y de qué sistema de fijación es el más indicado para la instalación del revestimiento. Por tanto, ya en la fase de diseño, se deben evaluar y decidir todos los materiales que formarán la estratigrafía de la fachada ventilada. Más adelante, la colocación correcta garantizará la continuidad de la capa aislante y el rendimiento energético previsto.


Nueva llamada a la acción

Escrito por

Jordi Ruiz - Responsable de proyectos de prescripción de Isopan Ibérica
Jordi Ruiz - Responsable de proyectos de prescripción de Isopan Ibérica

Consultor técnico de fachadas ventiladas y cubiertas metálicas. Profesional con más de 22 años de experiencia, desarrollando proyectos, asesorando y aportando soluciones a estudios de arquitectura, ingenierías e industriales para encontrar la mejor solución para cada detalle.

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