El gran reto de la industria del frío es diseñar cámaras frigoríficas y sistemas de refrigeración que sean eficientes a la vez que inocuas tanto para las personas que trabajan en las instalaciones como para el medioambiente. ¿Qué hay que tener en cuenta para conseguirlo?
Para diseñar, construir e instalar cámaras frigoríficas en naves industriales hay que tener en cuenta distintos aspectos como son la eficiencia energética, un correcto montaje, la elección de un material constructivo adecuado y pensar en el gas refrigerante adecuado para cuidar el medio ambiente.
Elección del gas refrigerante
Los gases refrigerantes, más específicamente los CFC o Clorofluorcarbonados, son uno de los causantes de la destrucción de la capa de ozono y, por consecuente, del calentamiento global. Seleccionar un gas refrigerante que no sea dañino para el medioambiente es esencial. Muchos profesionales están volviendo a utilizar el amoníaco como refrigerante ya que no perjudica la capa de ozono y tiene mayor eficiencia energética que los CFC.
Materiales de construcción
La correcta selección del material con el que se construye una cámara frigorífica es otro de los dilemas a la hora de construir este tipo de instalaciones. Actualmente, el elemento que más se utiliza es el panel aislante tipo sándwich de poliuretano o polisocianurato. Es una solución económica, la limpieza y el mantenimiento de las superficies es fácil y, además, su montaje es rápido. Para evitar pérdidas energéticas en la cámara y las condensaciones superficiales que pueden provocar problemas higiénico-sanitarios es imprescindible realizar una correcta elección del espesor de los paneles. El panel sándwich con aislamiento en poliuretano Isofrozen es la mejor propuesta de ISOPAN para instalaciones en paredes de compartimentos frigoríficos.
Montaje correcto
Es primordial que haya un buen aislamiento en las instalaciones, tanto en las paredes y el techo envolvente como en el suelo de las cámaras frigoríficas. En el montaje de la instalación frigorífica se debe prestar atención a la ubicación del evaporador y válvulas y al trazado de las tuberías. También se debe tener en cuenta el sistema de aireación o calefacción del suelo para evitar que se congele en cámaras de temperatura negativa. Un correcto montaje de estos elementos permitirá no sólo un buen aislamiento de las instalaciones sino también conseguir una temperatura requerida y una humedad idónea para evitar que un producto se deshidrate si no hay suficiente humedad o que aparezcan hongos si la humedad es demasiado alta.
Eficiencia energética
Para conseguir un sistema de refrigeración eficiente energéticamente se deben seleccionar de manera adecuada los componentes de la instalación. Las válvulas de expansión electrónicas y los controladores digitales de la presión de evaporación y condensación permiten tasas de ahorro energético cercanas al 40 % respecto a los sistemas tradicionales. Otro de los aspectos clave para ahorrar energéticamente son un buen aislamiento térmico en la cámara, una buena selección del equipo y tuberías de interconexión, tecnología electrónica de control y una correcta puesta en marcha y regulación. El montaje y la ubicación de los elementos del sistema deben ser correctos porque sino es así se producirán anomalías que provocarán una pérdida de rendimiento energético y se contaminará más el medioambiente.
Gran parte de esta información ha sido aportada por el ingeniero industrial Francisco Enríquez, autor del libro Montaje y mantenimiento de instalaciones frigoríficas industriales y creador de CoolProyect, un portal que difunde conocimientos y recopila información sobre la refrigeración y la climatización. Si quieres más detalles sobre la instalación de cámaras frigoríficas, te invitamos a que leas la entrevista completa.