El mundo de la construcción ha protagonizado un importante cambio en estos últimos años: de hecho, se ha pasado de una tradición de construcción clásica, poco propensa a técnicas de ahorro energético sobre todo por los materiales utilizados para las construcciones (sólidos, pero poco adecuados para el aislamiento térmico de los edificios, por ejemplo), a una idea más concreta de sostenibilidad medioambiental, gracias a la elección de instalaciones como las cubiertas verdes.
El interés de muchos arquitectos y diseñadores de proyecto es preferir las cubiertas verdes como solución de construcción, con el fin de garantizar un mejor aislamiento térmico de las construcciones y una mayor belleza de los edificios, contribuyendo a dar mucho más valor a las estructuras.
Obviamente, a estas características también se añade la gran capacidad de responder a criterios de sostenibilidad medioambiental, de gran importancia para la difusión de un nuevo concepto de construcción.
El interés progresivo por la realización de cubiertas verdes está orientado sobre todo a alcanzar objetivos concretos, como los siguientes:
- Compensación;
- Mitigación;
- Mejoría ambiental.
De ahí el concepto de cubierta verde, concebido como una actividad multidisciplinar que pone en relación materiales diferentes que deben funcionar en colaboración entre ellos.
Pero antes de profundizar en cuáles son los elementos que deben estar en perfecto equilibrio entre ellos es importante conocer cómo se construyen los techos verdes y qué partes los forman.
La norma UNI indica como estratos primarios los siguientes:
- Membrana (o manto) impermeable antirraíz;
- Estrato de protección del manto impermeable;
- Estrato de drenaje;
- Estrato de acumulación de agua;
- Tejido de filtro;
- Sustrato de cultivo;
- Vegetación.
Por tanto, quien diseña la cubierta verde debe tener en cuenta, antes de nada:
- El entramado (pendientes y desagües);
- La capa aislante (manto impermeable y aislamiento térmico);
- El paquete de vegetación con los estratos previstos por la norma UNI 11235
Optar por una cubierta verde en los edificios supone mejorar en un 20-30% los rendimientos de aislamiento de toda la estructura.
Además, la solución GreenROOF de Isopan-Daku, a diferencia de uno normal, tiene como paquete de construcción ya integrado el entramado y la capa aislante, identificados con el panel sándwich PVsteel, lo que lo convierte en un producto altamente preferible como instalación.
¿Cuáles son las principales medidas que debe tener un diseñador de proyecto en la introducción de la cubierta verde?
El aspecto principal del que se parte es, sin duda, el estudio del medio ambiente.
Por ejemplo, es muy importante definir la humedad a la que se podrían someter las plantas, el grado de exposición a los rayos del sol y, obviamente, es necesario hacer una atenta evaluación de la finalidad para la que se decide instalar el techo verde.
Las principales medidas son: tener conocimiento de todos los estratos y hacer que quien realice una parte de la cubierta pueda colaborar con las demás partes.
Para los responsables de proyecto, al igual que para los propietarios de los edificios, la principal ventaja es contar con un sistema que lo incluya todo, para obtener rendimientos y certificados del sistema con eficacia y eficiencia.
Por ejemplo: si tengo una capa de dimensiones importantes y una pendiente del 1%, no será suficiente usar un panel drenante, sino que se deberá calcular el caudal mínimo necesario y utilizar un drenaje adecuado.
Una vez aclarados estos aspectos, se puede elegir, por ejemplo, el tipo de cubierta verde que se debe instalar, sus componentes estructurales, el tipo de vegetación para la cobertura y el nivel de mantenimiento que se debe programar durante el año.
¿Qué tipo de cubierta verde elegir? ¿Extensiva o intensiva?
La elección de la vegetación para cubrir la cubierta plana de un edificio también depende de las características de este último, así como del ambiente donde se encuentra la estructura.
Optar por la cubierta verde quiere decir favorecer un aislamiento tanto térmico como acústico, además de mejorar en gran medida la calidad de vida de los habitantes del edificio. No es difícil de comprender cuánto valor puede tener un edificio con una cubierta verde.
Sin embargo, en relación con este asunto a veces puede generarse confusión. Por eso ahora nos detenemos en las diferencias existentes entre la cubierta verde extensivo e intensivo.
- Intensivas: de aproximadamente 23-25 cm de espesor, este tipo de cubiertas verdes permite cultivar plantas, hortalizas y árboles de tamaño reducido.
- Extensivas: con un espesor de 15-25 cm, están formadas simplemente por un revestimiento de SEDUM que precisa un mantenimiento reducido y que crea un excelente aislamiento.
El verde extensivo está formado por un revestimiento sencillo, económico y aplicable tanto a las cubiertas planas como a las inclinadas.
El peso final de la cubierta realizada no es excesivo, ya que la capa bruta tiene 15/20 cm de espesor. Esta solución permite la plantación de plantas pequeñas y arbustos que requieren poco mantenimiento y poca agua.
Los sistemas de instalación de la cubierta verde extensiva funcionan tomando como base equilibrios delicados. Por ejemplo, si un sistema precisa 8 cm de sustrato, poner 7 podría no ser suficiente para la supervivencia de las plantas y 9, por ejemplo, podría ser demasiado y permitir la formación de plagas. Además, los costes de gestión se dispararían.
La cubierta verde intensiva requiere buenos materiales, pero el sistema no precisa “equilibrios” complicados.
El primer requisito para una cubierta verde intensiva es una cubierta plana con capacidad de carga superior a los 200 kg, y el segundo es una selección cuidada de la vegetación más adecuada en función de la ubicación, la presencia de viento y el nivel de mantenimiento.
La cubierta verde intensiva ofrece la posibilidad de realizar verdaderos jardines colgantes, cuya finalidad no es solo mitigar la temperatura interna del edificio, sino también crear un jardín privado elevado.
Por tanto, la construcción de la cubierta verde depende de múltiples factores que no solo tienen que ver con las preferencias de construcción.