El pasado 25 de octubre, la Fundació Joan Miró de Barcelona acogió la jornada “OFFSITE=GREEN?”, organizada por Isopan y Manni Green Tech. Los encargados de abrir el evento con la primera mesa de debate fueron los arquitectos Sergi Balaguer, socio-fundador de ABAA Arquitectura; César Frías, CEO y director creativo de Morph Estudio; Jordi Roig, socio-fundador de JR Arquitectes y Fernando Tortajada, socio-fundador de Binarq, que ilustraron a partir de sus experiencias profesionales su visión sobre la construcción industrializada.
La industrialización, una ecuación complicada
En líneas generales, los arquitectos coincidieron al señalar que construcción industrializada y sostenibilidad van de la mano. Por ello, apostaron por describir la construcción industrializada como una opción más sostenible que la convencional, además de ser apta para la gran mayoría de proyectos. Sin embargo, admitieron que no siempre pueden apostar por ella. En palabras de César Frías, la elección de la construcción industrializada para un proyecto en concreto representa actualmente “una ecuación complicada” en la que entran en juego diversos factores como los plazos de entrega, la falta de mano de obra cualificada o el capital disponible.
Para los ponentes, uno de los principales problemas que presenta la industrialización es la falta de masa crítica debido a su reducida cuota, lo que entorpece y ralentiza el proceso de robotización del sector de la construcción. Fernando Tortajada se mostró optimista al apuntar que actualmente se está avanzando a pasos agigantados en este campo gracias a, por ejemplo, la instalación en nuevas promociones de espacios como baños o balcones construidos industrialmente.
Otra manera de potenciar las ventajas de la construcción industrializada es a partir del uso de la metodología “design for disassembly” o, lo que es lo mismo, la posibilidad de reutilizar materiales en el futuro, independientemente del tipo de proyecto. En estos momentos, los arquitectos ven complicado poder reutilizar materiales de anteriores construcciones, pero sí admiten la importancia de apostar por su separación al final de su ciclo vida para proceder a su reciclaje. Para Sergi Balaguer, son los promotores los que están demandando cada vez más elementos sostenibles en sus promociones, ya que conseguir ciertas certificaciones ambientales se pueden traducir en valor añadido para la obra. Sin embargo, Jordi Roig apuntó que “mientras se avanza en sellos y certificaciones ambientales en los edificios, la descarbonización de los materiales para la construcción representa todavía un reto mayúsculo”.
Retos y oportunidades de la construcción industrializada
Sobre las posibilidades que ofrece la construcción industrializada en el campo de la rehabilitación, los arquitectos coincidieron en exponer que hay diversas variantes que entorpecen el camino. Tanto Sergi Balaguer como César Frías coincidieron en señalar la industrialización como un proceso que optimizaría la rehabilitación del anticuado parque inmobiliario español, sobre todo en cuestiones relacionadas con el aislamiento de los edificios.
Por su parte, César Frías volvió a recordar que “cada vez más son los fondos de inversión y los promotores y no tanto el cliente final el que demanda construcciones sostenibles”. Además, se atrevió a comparar la construcción de promociones industrializadas con la venta de vehículos ecológicos, apuntando que el éxito de este fenómeno se debe a dos características clave: el estatus social que proporciona conducir un vehículo catalogado como ecológico y las normativas de circulación para reducir emisiones que se aplican actualmente en ciudades como Barcelona.
Así pues, la perspectiva de los arquitectos demanda la implantación del modelo industrializado en el sector de la construcción, sobre todo teniendo en cuenta el contexto actual de crisis climática. Sin embargo, la generalización de la construcción industrializada en España no se podrá conseguir hasta que no se resuelva la ecuación anteriormente planteada por los ponentes con la consolidación de un tejido industrial óptimo y sostenible dentro del sector. A pesar de todo, los arquitectos se muestran optimistas y creen que a partir de la inversión en sostenibilidad se podrá avanzar hacia este objetivo ya que, en palabras de Sergi Balaguer, “la construcción industrializada ha llegado para quedarse”.