La lana de roca es un material aislante de origen natural muy utilizado en el sector de la construcción por sus excelentes capacidades de aislamiento térmico y acústico. La lana de roca es un material inorgánico a base de fibras, cuyas materias primas consisten en diferentes tipos de rocas, como rocas eruptivas diabásicas, basálticas y dolomíticas con adhesivos.
Su estructura vellosa permite el aprisionamiento del aire, la absorción acústica y el aislamiento térmico; además, es transpirable, resistente a la putrefacción, químicamente inerte y resistente al ataque de agentes biológicos, por lo que también es muy resistente a la humedad. La lana de roca no es inflamable -por sí sola-, por lo que tiene una excelente resistencia al fuego, lo que la convierte en uno de los materiales más adecuados para la construcción.
La lana de roca se comercializa en paneles o rollos de diversos tamaños y espesores, en función del nivel de prestaciones requeridas tanto como aislamiento termoacústico como para la protección contra incendios. Como producto de origen natural, la lana de roca también es muy apreciada por sus características ecosostenibles.
Las principales aplicaciones son para:
La lana de roca también se utiliza ampliamente en las construcciones denominadas «secas», ya sea como capa aislante colocada en la cavidad de paredes y contramuros interiores, o como material aislante en el interior de paneles sándwich para la realización de cerramientos perimetrales exteriores, garantizando en ambos casos unas excelentes prestaciones térmicas, acústicas y de protección contra incendios.
Las propiedades térmicas de la lana de roca se caracterizan por una buena combinación de conductividad y densidad, lo que garantiza un excelente confort tanto en invierno como en verano. Su coeficiente de conductividad térmica oscila entre 0,033 y 0,040 W/mK.
La lana de roca es especialmente adecuada no sólo como aislamiento térmico de paredes, sino también en el diseño de edificios con un importante contenido tecnológico o con elevados requisitos de rendimiento en materia de control energético.
Los productos aislantes de lana de roca contribuyen a aumentar la inercia térmica envolvente del edificio, lo que permite regularizar las variaciones de temperatura interior y retrasar la entrada del flujo de calor, garantizando un mayor confort estival. La lana de roca no sólo mejora la inercia térmica de los muros perimetrales, sino que también proporciona un excelente aislamiento invernal.
Gracias a su estructura celular fibrosa y a su principal característica de estructura macroscópica vellosa, la lana de roca también es excelente para el rendimiento acústico, debido precisamente a su conformación que le permite tomar mucho aire y amortiguar el sonido. Además de sus cualidades térmicas, este material se elige a menudo en el sector de la construcción, y no sólo, por sus excelentes prestaciones de absorción acústica: de hecho, al tratarse de un material «poroso», la absorción acústica aumenta a medida que aumenta el grosor del panel aislante y su comportamiento es óptimo en presencia de frecuencias altas.
En cuanto al uso de la lana de roca con fines acústicos, es excelente para: el aislamiento acústico entre diferentes unidades de vivienda o con diferentes funciones de uso; el aislamiento acústico de contramuros y suelos flotantes; la reducción de la reverberación y la contención de la intensidad acústica.
La lana de roca, como ya se ha mencionado, tiene un buen comportamiento de protección contra el fuego, lo que significa básicamente que no contribuye ni al desarrollo ni a la propagación de los incendios, sino que previene estos últimos y ayuda a aumentar las prestaciones de resistencia al fuego del elemento de construcción sobre el que se instala.
La lana de roca tiene una resistencia al fuego de clase A1 (material incombustible), es químicamente inerte y está libre de sustancias corrosivas o cancerígenas, y no libera humos tóxicos cuando se somete al fuego. La resistencia al fuego de la lana mineral no se deteriora con el tiempo.
Una de las características indispensables del aislamiento térmico de paredes y similares es la estabilidad. En el caso de la lana de roca, esto se consigue añadiendo un aglutinante al compuesto mineral, como la baquelita. El porcentaje de baquelita, del 1% al 3%, varía en función del grado de estabilidad exigido al producto.
Entre las características de la lana destaca también su excelente estabilidad dimensional, con una dilatación térmica completamente despreciable, que no varía con el tiempo. También en lo que respecta a la resistencia mecánica, gracias a la avanzada tecnología utilizada para su producción, la lana de roca garantiza un alto rendimiento.
Ya sean paneles o rollos, la lana de roca es un material de construcción flexible que puede acomodarse al asentamiento de las estructuras de los edificios o absorber las vibraciones producidas por los movimientos en los suelos sin agrietarse.
Como ya se ha mencionado, al ser un material natural pero inerte, la lana de roca resiste la humedad y no favorece la proliferación de moho, hongos y líquenes. Este hecho contribuye a la durabilidad del material en el tiempo y garantiza todas sus características de rendimiento a lo largo del tiempo.
Todas las características descritas hasta ahora están reguladas por normas y reglamentos especiales para garantizar que cada producto que salga al mercado vaya acompañado y verificado por las certificaciones adecuadas.
A continuación se enumeran las normativas pertinentes:
Las lanas minerales están excluidas de la clasificación cancerígena según los criterios expresados en la Nota Q de la Directiva 97/69/CE de la Comisión Europea. Con respecto a otros tipos de certificación y conformidad podemos enumerar:
En el caso de los paneles sándwich, fabricados con lana mineral, algunas empresas también optan por certificar sus productos con FM APPROVED: FM Approvals es líder internacional en el campo de los servicios de ensayo y homologación y forma parte de FM Global, una empresa global de seguros y gestión de riesgos en la construcción.
Para obtener la certificación, los paneles sándwich se someten a pruebas extremas, exponiéndolos al fuego, el viento, el granizo y otros factores agresivos. La homologación FM garantiza la resistencia, estanqueidad y seguridad del panel, así como el cumplimiento de las normas ASTM -mencionadas en FM 4880, 4881 y 4471-, lo que garantiza la prevención de reclamaciones a las aseguradoras.
En el sector de la construcción, hemos visto que el aislamiento con lana de roca es muy utilizado, debido a su versatilidad de uso y a sus numerosas características de rendimiento. Cada vez es más importante el aspecto normativo; de hecho, especialmente durante la fase de construcción, todos los materiales que llegan a la obra deben poseer determinadas certificaciones que deben evaluarse cuidadosamente antes de proceder a su instalación. También para la obtención de créditos para certificaciones como LEED.