Cámaras frigoríficas y seguridad: sobre el riesgo de incendio

La normativa sobre la seguridad en los lugares de trabajo para la industria alimentaria y las cámaras frigoríficas, del peligro de asfixia a la normativa antiincendios

Para permitir a los operadores desarrollar su actividad de forma segura y sin tener riesgo de accidentes o enfermedades profesionales dentro de las cámaras frigoríficas, tanto el empleado como el trabajador tienen la obligación de seguir las indicaciones del Texto Único sobre la salud y la seguridad en el trabajo, el Decreto Legislativo número 81/2008. Esta medida impone la evaluación de los riesgos, el nombramiento de un responsable de prevención de riesgos profesionales y de un representante de los trabajadores para la seguridad, de un equipo antiincendios, de responsables de primeros auxilios, de un médico competente y la formación obligatoria para todos los trabajadores en esta materia.

Seguridad y prevención dentro de las cámaras frigoríficas

Para la seguridad dentro de las cámaras frigoríficas con atmósfera controlada, la referencia normativa es el DPR 177/2011 que establece numerosas medidas de prevención para este sector específico. A continuación, vemos cuáles son:

• En cada acceso a las cámaras frigoríficas deben ser puestas señales de seguridad que indiquen el peligro de asfixia.
• Durante los periodos de mantenimiento, la cámara tiene que ser inaccesible para el personal mediante sistemas de cierre y candados: los trabajadores podrán acceder solo después de la limpieza.
• Todos los accesos deben tener sistemas de detección de gases y señales acústicos y visuales para indicar la carencia de oxígeno o la excedencia de dióxido de carbono.
• Debe instalarse un sistema de detección de nitrógeno para evitar el riesgo de insuflación.
• Debe haber un sistema de ventilación capaz de mezclar la atmósfera dentro de la cámara frigorífica y en las zonas de paso de los trabajadores.
• Todo el personal que se dedica a la gestión del sistema debe tener respiradores como Equipo de Protección Individual.
• Toda tubería que contenga gases nocivos, asfixiantes o peligrosos debe ser marcada con diferentes coloraciones.
• Las cámaras frigoríficas deben respetar todas las normas técnicas de la CEI EN 61508 que se refieren a la Seguridad funcional de los sistemas eléctricos, electrónicos y electrónicos programables para aplicaciones de seguridad.
• En base al Decreto Ministerial 37/2008 el sistema refrigerante debe ser realizado únicamente por empresas autorizadas.
  

Medidas que hay que tomar para reducir el riesgo de incendio
Entre los accidentes que pueden ocurrir en un almacén refrigerado, se debe considerar el incendio. Diferentes medidas pueden reducir los peligros relacionados con el fuego. En primer lugar, el respeto de la normativa vigente en cuanto a prevención, la plena conformidad de los sistemas, el correcto uso y mantenimiento.

El diseño de los espacios tiene un rol determinante en la reducción de los riesgos dentro de un centro de distribución refrigerado. Por ejemplo, se puede plantear una subdivisión en áreas de elaboración y almacenamiento que utilicen compartimentaciones útiles para parar la eventual propagación de un incendio. En la elección de la dotación tecnológica, se puede prever una presencia mínima de sustancias inflamables como el amoníaco, que se suele usar como líquido para los sistemas refrigerantes.

Además, un diseño que cuida la selección de los materiales empleados para la construcción del almacén con temperatura controlada puede mejorar las prestaciones de reacción y resistencia al fuego del edificio, contribuyendo a la reducción del riesgo de incendio.

Los paneles aislantes Isopan para las cámaras refrigeradas: seguros contra el fuego

Los paneles Isopan para el sector del frío, Isofrozen e Isofrozen Ht con núcleo aislante en PIR, pueden conservar hasta 60 minutos la estanqueidad a las llamas y a los gases calientes y el aislamiento térmico. Se trata de una óptima resistencia al fuego obtenida gracias al desarrollo de la junta laberinto especial Isofrozen.
Además, junto con la exclusiva tecnologia LEAF, tienen una clasificación de reacción al fuego B-s1d0, la más alta alcanzable para esta clase de material.