La cuidadosa atención a la hora de elegir los materiales para la construcción de las cámaras frigoríficas se fundamenta en el cumplimiento de la normativa antiincendios, garantizando la seguridad de los entornos y de quienes trabajan en ellos.
La temperatura controlada de las cámaras frigoríficas, que puede variar de los +18 a los -28ºC, garantiza la perfecta conservación de los productos tanto en la fase de almacenamiento como de elaboración. El papel fundamental de las cámaras frigoríficas en la cadena de frío queda totalmente asegurado gracias a la correcta composición de los materiales empleados en su construcción. Los paneles sándwich, tanto de cubierta como de pared representan la elección ideal para lograr el mejor aislamiento de los almacenes frigoríficos además de una máxima seguridad de los entornos y de las personas que trabajan en ellos.
Los paneles aislantes Isopan, tanto en lana de roca como en poliuretano, han alcanzado los estándares de reacción y resistencia al fuego más elevados en su categoría, obteniendo las certificaciones A2s1d0 y Bs1d0 respectivamente.
Por tanto, la elección de los materiales empleados en la construcción de las cámaras frigoríficas desempeña un papel clave en distintos aspectos:
Al elegir la tecnología LEAF se favorece la eficiencia, contribuyendo a obtener la acreditación y el prestigio necesarios para la certificación LEED v4 (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental), estándar para la certificación de edificios más difundido en todo el mundo, que valora el ciclo de vida completo de los edificios, desde su diseño hasta la construcción, estudiando el rendimiento medioambiental de los mismos.
En nuestra infografía hemos resumido las principales tareas que la normativa vigente prevé para las empresas, así como las 6 reglas de oro para garantizar la seguridad en el interior de las cámaras frigoríficas.