Si hablamos de mitigar el cambio climático no podemos olvidar que el C02 se regula de manera natural por la vegetación. Tenemos que beneficiarnos de estas dinámicas naturales y esto puede ser posible a través de lo que se conoce como soluciones basadas en la naturaleza. Consisten en trabajar con la naturaleza para abordar los desafíos ambientales y sociales, proporcionando beneficios tanto para el bienestar humano como para la biodiversidad. En concreto, son acciones que involucran la protección, restauración o manejo de ecosistemas naturales y seminaturales; la gestión sostenible de los sistemas acuáticos y las tierras de trabajo, como las tierras de cultivo o las tierras forestales; o la creación de ecosistemas novedosos en las ciudades y sus alrededores.
Si nos centramos en este último punto referente a las ciudades, las soluciones basadas en la naturaleza se traducen en la creación de espacios verdes. Hacer que la naturaleza forme parte del entorno urbano mejora la calidad de vida y la salud de todos los ciudadanos. Los espacios verdes y las vías fluviales de alta calidad ofrecen soluciones innovadoras a los principales desafíos urbanos, como inundaciones, estrés por calor, sequía y mala calidad del aire; y fomentan que la biodiversidad prospere. Además, ayudan a reducir el cambio climático y hacen que las ciudades sean más resilientes.
Un ejemplo muy innovador de espacio verde en una ciudad es la Plaza de las Glorias en Barcelona. En este proyecto, destacan la aplicación de las siguientes estrategias ecológicas: la maximización del suelo permeable y de espacios vegetados; la disposición de refugios para la biodiversidad que potencian las especies autóctonas; el favorecimiento de la conectividad ecológica a través de la plaza y enlazando varios grandes ejes verdes en la ciudad; y la gestión del ciclo del agua a través de sistemas urbanos de drenaje sostenible. Todo esto se ha implementado mediante dichas soluciones basadas en la naturaleza, que se inspiran en las dinámicas y los ciclos naturales para mejorar la resiliencia urbana.
En definitiva, hay que trabajar con la naturaleza en lugar de contra ella para proporcionar formas sostenibles y rentables de lograr una economía más verde que sea competitiva y eficiente en el uso de recursos. Además, cabe destacar que las soluciones basadas en la naturaleza ayudan a crear nuevos empleos y crecimiento económico a través de la fabricación y entrega de nuevos productos y servicios que mejoran el capital natural en lugar de agotarlo.
Desde ISOPAN, contribuimos a conseguir que las ciudades sean más sostenibles y a lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por la ONU a través de nuestros paneles sándwich, que ayudan a mejorar las prestaciones de los edificios para que sean más ecológicos y respetuosos con el medioambiente.