En un contexto global en el que la crisis climática y las presiones medioambientales afectan cada vez más a nuestro planeta, la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. El sector de la edificación y la construcción está en el centro de esta transición.
Al contribuir en cerca del 40% de las emisiones mundiales de CO₂, este sector tiene un impacto significativo en los recursos naturales y el consumo de energía. Por lo tanto, adoptar prácticas sostenibles no solo responde a una necesidad ética, sino que también es una ventaja competitiva y una respuesta a la evolución de la normativa.
Sumario:
La cadena de valor en la construcción se compone de varias etapas, cada una de las cuales ofrece oportunidades para reducir el impacto ambiental. Adoptar materiales sostenibles, reducir los residuos durante la producción y utilizar técnicas de construcción de bajo impacto son sólo algunos ejemplos de cómo toda la cadena de valor puede contribuir a la sostenibilidad.
Las empresas que colaboran activamente con proveedores alineados con normas medioambientales estrictas pueden reducir su impacto, creando edificios más eficientes y menos contaminantes.
Las empresas que adoptan la sostenibilidad, no sólo reducen sus riesgos y mejoran su imagen pública, sino que también obtienen un acceso más fácil a la financiación y a los incentivos. Además, el avance hacia la sostenibilidad ofrece oportunidades para innovar, diferenciarse de la competencia y responder a las exigencias de los clientes y la normativa.
La integración de la sostenibilidad no es sólo una respuesta a los retos medioambientales, sino una estrategia para el futuro del sector de la construcción que puede reportar beneficios tangibles para el medio ambiente, la economía y la sociedad en su conjunto.
Los criterios ESG son un conjunto de normas utilizadas para evaluar el rendimiento de una empresa desde una perspectiva medioambiental, social y de gobernanza. En el sector de la construcción, adoptar criterios ESG significa diseñar y construir con un enfoque responsable del medio ambiente, de las personas implicadas y de los procesos de toma de decisiones.
La integración de criterios ESG en el sector de la construcción aporta beneficios directos e indirectos, como la reducción de los costes de explotación, el acceso a la financiación subvencionada y la mejora de la reputación corporativa. Además, al adherirse a los criterios ESG, las empresas pueden contribuir activamente a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible, respondiendo a la creciente demanda de prácticas éticas y transparentes.
Los criterios ESG representan un camino hacia la sostenibilidad y la resiliencia empresarial. Para las empresas del sector de la construcción, adoptar estas normas significa no solo mejorar la eficiencia, sino también ayudar a construir un mundo más sostenible y justo.
En los últimos años, la adopción de criterios ESG (Medioambiental, Social y Gobierno Corporativo) se ha convertido en una prioridad estratégica para muchas empresas. En particular, La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) ha acelerado este proceso en Europa, exigiendo a las empresas que mejoren la transparencia y los resultados en materia de sostenibilidad. Sin embargo, cada vez es más necesario ir más allá del simple enfoque ESG hacia un modelo regenerativo, como el Living Building Challenge (LBC).
El Living Building Challenge representa el marco global más ambicioso para la sostenibilidad en el entorno construido, diseñado para guiar a la industria de la construcción hacia la creación de edificios que no sólo reduzcan su impacto ambiental, sino que también contribuyan activamente a la regeneración del ecosistema. Esta norma pretende ir más allá de la «neutralidad» de carbono, proponiendo edificios que devuelvan más de lo que consumen en términos de energía, agua y materiales.
El Technical Advisory Group (TAG) de Living Future Europe elaboró una tabla comparativa para destacar los puntos de convergencia entre los requisitos ESG y los objetivos del Living Building Challenge. Esta iniciativa pretende facilitar la transición de las prácticas ESG actuales a otras regenerativas incentivando a las empresas a incorporar criterios de sostenibilidad no solo como obligaciones normativas, sino como oportunidades de innovación.
Esta integración de ESG y LBC puede transformar las prácticas de construcción en verdaderos motores de regeneración medioambiental y social. Las empresas que consiguen dar este salto no solo cumplen la normativa, sino que crean valor a largo plazo para la sociedad y el medio ambiente.
Como conclusión, la adopción de criterios ESG y de las normas del Living Building Challenge representan una evolución necesaria para el sector de la construcción. Ir más allá de la mera sostenibilidad para adoptar un enfoque regenerativo significa no solo hacer frente a los retos medioambientales, sino también crear un valor duradero para las empresas, las comunidades y los inversores.
Combinando innovación, responsabilidad y visión estratégica, las empresas de la construcción pueden ayudar a construir un futuro resiliente y próspero, en el que cada proyecto sea un paso hacia un mundo más sostenible y regenerativo.
Fuentes:
World Economic Forum "3 ways sustainable construction can forge a greener future«3 formas en que la construcción sostenible puede forjar un futuro más verde»"
URL: https://www.weforum.org/agenda/2021/10/3-ways-sustainable-construction-can-forge-a-greener-future
Go Construct "Sustainability in construction"
URL: https://www.goconstruct.org/why-choose-construction/whats-happening-in-construction/sustainability-in-construction/