El sector de la refrigeración en México está en constante crecimiento. La industria del aire acondicionado y la refrigeración crece anualmente entre un 5% y un 10%, situándose a niveles comparables con Estados Unidos y Alemania. Por otro lado, la industria alimentaria en México ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años.
En 2022, la producción de alimentos en México alcanzó los 297.6 millones de toneladas, y para 2023 mostró un incremento del 1.2%, alcanzando 301.3 millones de toneladas (FoodTech). Este crecimiento es crucial, dado que el sector alimentario requiere sistemas de refrigeración eficientes para asegurar la conservación de productos perecederos como carnes, lácteos, frutas y verduras.
Al inicio de la implementación y adaptación de cámaras frigoríficas en la industria alimentaria, las opciones de materiales para su fabricación eran limitadas. Se utilizaban materiales como madera, hormigón, cerámica y corcho, los cuales no permitían maximizar la rentabilidad de las instalaciones. Con el tiempo, estas instalaciones se han optimizado, y nuevas tecnologías en sistemas y materiales forman parte de la moderna tecnología de refrigeración.
Comúnmente se piensa que la eficiencia de una cámara o bodega de refrigeración depende únicamente del muro externo, pero también influyen otros factores que ayudan a evitar la formación de puentes térmicos. Por esta razón, cuando es necesario aislar un edificio o área, es importante prestar atención no solo a las paredes, sino también a todos los elementos estructurales que se mencionan a continuación.
Los avances tecnológicos en sistemas de paneles aislantes han proporcionado protección contra el vapor y la humedad, limitando la pérdida de calor. Existen paneles aislantes específicos para la construcción de cámaras frigoríficas, como el Isoparete Frigo, un tipo de panel aislante con doble recubrimiento metálico autoportante en espuma de poliuretano y con un alto rendimiento de aislamiento térmico, adecuado para su instalación tanto en paredes como en techos. También está el panel Súper Isobox, con un ancho útil de 1150 mm.
Otra importante innovación tecnológica que aportan los paneles IsoCindu es su capacidad de adaptarse a las necesidades y características de cada cuarto frío, gracias a la disponibilidad de numerosos espesores, incluyendo opciones de hasta 8”, que pueden combinarse con diferentes tipos de soportes metálicos y recubrimientos.
Los requisitos más importantes para garantizar el aislamiento térmico en las cámaras frigoríficas comienzan con la elección de un espesor adecuado del panel, seguido del tipo de junta del panel. IsoCindu cuenta con un sistema de juntas que proporciona una resistencia adecuada al paso de aire y vapor, limitando los puentes térmicos y la pérdida de calor, mejorando así la estanqueidad de la cubierta y asegurando el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración.
Las propiedades del acero que recubre el núcleo de los paneles se caracterizan por su elasticidad, dureza, flexibilidad y resistencia, satisfaciendo las necesidades de la industria alimentaria y garantizando durabilidad y seguridad. El acero prepintado supera las pruebas más rigurosas de liberación de componentes de la pintura y asegura un excelente rendimiento en caso de contacto ocasional con los alimentos.
En cuanto al piso de las cámaras frías, IsoCindu propone la implementación de paneles Isoblack. Su núcleo de poliuretano garantiza la continuidad del aislamiento térmico dentro de la cámara fría, evitando puentes térmicos.
El sector del frío también exige combinar las propiedades aislantes de los materiales con una buena reacción y resistencia al fuego. Los paneles IsoCindu para el sector frío, con núcleo aislante PIR, pueden mantener la estanqueidad frente a las llamas y gases calientes, conservando el aislamiento térmico.
Los paneles aislantes juegan un papel fundamental en la optimización de los sistemas de refrigeración, contribuyendo a la eficiencia energética y a la sostenibilidad de la industria alimentaria en México. La adopción de tecnologías innovadoras y ecológicas en la refrigeración es esencial para mantener la calidad y seguridad de los alimentos, al tiempo que se reduce el impacto ambiental.