En España aproximadamente el 54% de los edificios residenciales fueron construido antes de los años 80 y, por tanto, se trata de un patrimonio de viviendas vetusto y a menudo mal conservado. En esta época, el sector de la construcción está afrontando una fase de fuerte cambio debido a la necesidad de encontrar nuevas soluciones para recalificar el patrimonio existente, no solo residencial, y para mirar con confianza al futuro. Esto significa revisar las tecnologías de construcción y replantearse en profundidad los modelos de construcción tradicionales, acortando la cadena de producción y aprovechando técnicas cada vez más consolidadas.
La recalificación off-site es una de las soluciones: apuesta por reducir las elaboraciones en la obra, realizándolas principalmente en el taller, lo que permite una nueva organización de la tecnología y los procesos de producción. La finalidad es obtener una mayor eficiencia, plazos reducidos y, sobre todo, calidad de la construcción.
Qué es la tecnología off-site
El edificio se concibe como una máquina que primero se monta, después se prueba y solo después se coloca en su ubicación. Resulta de fundamental importancia prever y programar, con vencimientos establecidos, también el mantenimiento.
Por tanto, este proceso nace y se funda en cinco conceptos fundamentales:
- precisión
- ligereza
- modularidad
- estética
- velocidad
El taller se convierte en el lugar más adecuado donde se pueden estandarizar, codificar y repetir las actividades, sin perder precisión. Además, en dichos espacios se pueden construir productos con temperatura constante y, por tanto, no condicionados por factores meteorológicos, aumentando la calidad y disminuyendo los costes.
Se puede empezar a hablar de construcción 4.0, que, a través de la infraestructura digital, permite una gestión de todos los aspectos del proyecto: del registro al diseño de productos, llegando hasta su montaje, pero también a su instalación y, por último, a su monitorización.
Esta idea asusta a muchos empresarios y diseñadores, ya que se percibe como una solución magnífica, pero utópica y de difícil realización.
De hecho, en nuestro país faltan las infraestructuras digitales y hay una incapacidad extendida de gestionar un proceso digital en toda la cadena de producción, desde el diseño hasta la construcción y la gestión del inmueble. Sin embargo, en España hay fabricantes y desarrolladores de maquinarias para la construcción 4.0, y la mecánica avanzada puede permitir apoyar dicho diseño, utilizando materiales diferentes como la madera, el acero y el cemento, a lo que se añaden las instalaciones de producción y de control.
Prototipo de fachada realizada en la planta de Isopan:
El proyecto europeo StepUP
Para responder a los problemas y, al mismo tiempo, a las nuevas necesidades antes descritas, nace el proyecto StepUP. Se trata de un nuevo desafío en el que participa un equipo de Manni Group junto con socios europeos. Igual que en un equipo deportivo, cada uno pone a disposición del resto sus competencias y profesionalidad.
El proyecto prevé el desarrollo de una recalificación de dos edificios piloto: uno en Budapest, en Hungría, que se corresponde con la recalificación energética de un colegio, y otro en Pamplona, para un edificio residencial de 10 plantas.
La solución que hemos desarrollado prevé el uso de perfiles plegados a presión en frío donde se instalan paneles sándwich de cobertura en lana de roca, a los que se les fija después un revestimiento externo con el soporte Arkwall, capaz de responder a las múltiples exigencias estéticas del diseñador.
La peculiaridad del proyecto es que los módulos tienen dimensiones variables tanto en altura (3,00 – 4,00 m) como en anchura (1,50 – 2,00 m). Se trata de un montaje completamente en seco donde también se puede introducir sistemas para la monitorización o para la funcionalidad del edificio.
La idea del proyecto es retomar el ejemplo ganador de Energiesprong, añadiendo creatividad, alta calidad, excelencia y alta especialización de las técnicas de producción.
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